San Alberto nace en Lauingen (Alemania) en 1193/1206 y muere en Colonia el 15 de noviembre de 1280. Su vida reúne múltiples facetas: científico y teólogo, fraile y místico, obispo y doctor de la Iglesia… Patrono de los científicos, es también considerado uno de los más grandes genios de Occidente y un santo de talla universal. Fue Rector de la Universidad de Colonia, donde destacó como filósofo y teólogo, pero aún más por su faceta de naturalista, escribiendo numerosas obras aplicando el método de la observación y experimentación. Además, aplicó el método y los principios aristotélicos al estudio de la Teología, siendo el iniciador del sistema escolástico que más tarde acabaría su discípulo y alumno Santo Tomás. Viajó por toda Europa occidental en nombre de su orden, y ya en 1260, el Papa le ordenó obispo de Ratisbona, antes de volver a dedicarse a la enseñanza y la investigación.
San Alberto Magno muere el 15 de noviembre de 1280 y es enterrado en el sepulcro de la iglesia de San Andrés de Colonia. Gregorio XV lo beatificó en 1622, en 1931 Pío XI lo canonizó y lo declaró doctor de la Iglesia, y finalmente Pío XII lo nombró patrono de los que cultivan las ciencias naturales.